Entre ella el temor
de quemarse
y no querer apagarse luego
Entre ella los mundos paralelos
el amor de oficina
y el amor de paisajes y autopistas
Entre ella las ansias de arriesgar un suspiro por un abrazo
fugarse a las dos de la tarde a ver como pasan las horas
mientras sonríe y muerde una manzana.
Entre ella el bienestar y la búsqueda
El arquetipo ejemplar que se duerme a las 10
o el irresponsable que la toca hasta el alba.
Entre ella la duda que le endurece los senos
el agua que no alcanza a su sed
el deseo que más que palabra
es braza encendida en los labios.
3 comentarios:
tiene papeles y postales en los ventrículos, supongo.
Se parece a mí cuando creía que Andrés era un vago que me tocaba hasta el amanecer. Mi mejor época. Me robo el poema porque lo necesito.
Andrea.
es tuyo
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