Me di cuenta de que no era Dios cuando le di un puñetazo a otro en el rostro y se me hincho la mano.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Alguna vez vi a Dios ofrecerle a una niña una colombina. Desde eso frecuento los parques con los bolsillos llenos de Colmbinas. En las noticias dicen que son ya 200 niñas desaparecidas. Solo yo sé que no han sido tantas.
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Alguna vez vi a Dios ofrecerle a una niña una colombina. Desde eso frecuento los parques con los bolsillos llenos de Colmbinas. En las noticias dicen que son ya 200 niñas desaparecidas. Solo yo sé que no han sido tantas.
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